Poema 737
Vuela una avispa junto a mi piel, el ruido de sus alas altera mi paz.
Vuela, vuela, vuela…
No quiere clavarme su aguijón,
vuela, vuela, vuela…
Busca la dulzura de otra piel.
Regresa la tranquilidad a la amargura de mi cuerpo.
Embalse del Burguillo, 12 de septiembre de 2020